¡Saludos GM's!

Quiero compartirles un pequeño relato de mi "prodigiosa imaginación". Espero les guste y los haga sentirse más afortunados de amar el ajedrez.

Igor era un empedernido aficionado al ajedrez. Amaba los ataques espectaculares, los sacrificios brillantes y las combinaciones caóticas. Pero nunca había logrado vencer a su némesis: R.O.C.A., un robot de inteligencia artificial con una defensa impenetrable.

Esa fria noche, Igor apretó los puños frente a su viejo tablero.

—¡Prepárate, tostadora con WiFi! Hoy te voy a destruir.

El robot emitió un pitido y con su particular voz metalica dijo:

—Iniciando protocolo de defensa imbatible. Jugador humano identificado: Igor, tasa de victorias contra esta unidad: 0%.

Igor hizo su primera jugada con agresividad: 1.e4...

R.O.C.A. respondió con su acostumbrada frialdad: 1...c6 una Defensa Caro-Kann. Como siempre, el robot construyó una estructura de peones perfecta, impenetrable como una fortaleza medieval.

—¡No esta vez! —gruñó Igor, lanzando un ataque furioso pero algo especulativo con su dama y alfil.

El robot procesó durante medio segundo.

—Amenaza detectada. Categorizando como intento desesperado. Contramedidas activadas.

Con precisión quirúrgica, R.O.C.A. neutralizó cada movimiento. Reubicó sus piezas, cerró todas las brechas y, poco a poco, revirtió la situación.

—Evaluación: ventaja decisiva para las piezas negras. Preparando un humillante jaque mate en cinco jugadas.

Igor sintió un escalofrío que recorrio todo su ser. Su ataque había fracasado. Iba a perder otra vez…

A menos que…

Con una sonrisa traviesa, se inclinó sobre la mesa. Justo cuando R.O.C.A. levantaba su torre para ejecutar el inevitable mate en h2, Igor desconectó el cable de corriente.

El robot se quedó en silencio. Su pantalla parpadeó.

—Error… sistema… apagando… Eso es tramp...

Igor cruzó los brazos, triunfante.

—¡Jaque mate, pedazo de chatarra!

Desde aquella noche, a Igor le quedó claro la "lección": si no puedes romper la defensa de tu oponente… ¡Al menos asegúrate de que tenga un botón de apagado!

Esta breve historia esta basada en hechos reales. El propio Igor fue quien me la conto.

Ahora bien, confio que no sigan el mal ejemplo de nuestro pobre Igor y jueguen limpio siempre. Asi disfrutaran realmente de este bello y divertido juego.

¡¡Hasta la próxima jugada!!

evillaq82@gmail.com