
Publicado por
Esteban Villalobos
Abril 11, 2025
¡Saludos GMs!
Ante las varias medidas que la Unión Europea ha tomado con base a la posible creciente tensión con Rusia, de la cuál, la sugerencia de un kit de supervivencia se viralizo por la internet. Pense que también el jugador de torneos con mínima seriedad en mejorar, debería contar con un kit para estar mejor preparado. Tengo algunas ideas utiles. Así podrás formar tu propio kit personalizado. Pero entremos en detalles...
Entrar a un torneo de ajedrez no es tan diferente de ir a una expedición. Largas horas, alta concentración, decisiones bajo presión, contratiempos inesperados… y todo eso mientras intentás mantener tu mejor versión sobre el tablero. Por eso, todo ajedrecista que se respete —ya sea amateur o veterano— necesita un kit de supervivencia. No es solo cuestión de estilo: es cuestión de preparación mental, física y logística.
Este artículo es una guía ligera, útil y con algo de humor, sobre todo lo que podés llevar para sobrevivir y destacar en tu próximo torneo.
1. Herramientas tácticas
Porque no todo se gana en el tablero. A veces se pierde por olvidar el lapicero.
Reloj de ajedrez propio: Algunos torneos lo incluyen, pero si llevás el tuyo (bien configurado), evitás sorpresas. Además, te ayuda a entrenar en casa con las mismas condiciones.
Bolígrafos confiables: Uno no basta. Llevá al menos dos que no fallen y que fluyan tan bien como tus combinaciones. Aconsejaria una o dos marcas de no ser porque no se me esta pagando por hacer publicidad...
Planillas extra: Se supone que un torneo bien organizado las proporciona. Pero para quienes son detallistas, mejor llevar un par por si acaso.
Tablero y piezas (si aplica): En torneos rápidos o informales, puede que debas aportar tu propio material ¡Qué no te agarre de sorpresa!
2. Suministros de energía
El cerebro quema muchas calorías. Alimentalo bien y sin escándalos.
Agua: Fundamental. La deshidratación afecta el rendimiento cognitivo. Una botella reutilizable es lo ideal.
Café o bebida energética: Solo si sabés que tu cuerpo lo tolera. Algunos se activan, otros se ponen ansiosos.
Snacks silenciosos: Nada de papas ruidosas o envoltorios de celofán. Elegí barras suaves de cereal, nueces, pasas, frutas deshidratadas o chocolate oscuro. Energía sin distracciones.
3. Soporte emocional y psicológico
Porque a veces el enemigo no está enfrente, sino dentro de uno mismo.
Amuleto personal: Un objeto pequeño que te brinde seguridad (pulsera, piedra, moneda, etc.). Lo simbólico también ayuda.
Frases motivadoras: Ten anotado algo como “No soy mi último error”, “Jugaste peor y ganaste antes”, o “No se trata de ganar, se trata de crecer”.
Técnicas de relajación: Respiración profunda, cerrar los ojos 30 segundos entre partidas, o incluso meditar en silencio si hay oportunidad.
4. Preparación intelectual
No hay mejor defensa que una mente bien calentada.
Mini-repertorio de aperturas: Tus líneas favoritas, recordatorios clave, ideas para medio juego. No para estudiar en pleno torneo, sino para repasar antes de jugar.
Tácticas impresas o en libreta: 5 a 10 diagramas con temas básicos (doble ataque, clavadas, desviaciones). Ideal para activar el cerebro al inicio del día. Para los más modernos hay apps de tactica desde tu celular.
Libro compacto de ajedrez: Algo ligero, como Mis Geniales Predecesores o Cómo Replantearse su Ajedrez de Silman. Buen compañero si hay tiempos muertos entre rondas.
5. Opcionales para jugadores con experiencia (y memoria)
Esos detalles que uno aprende... después de sufrir.
Suéter o bufanda ligera: Las salas de juego tienen aire acondicionado criminal. Evitá congelarte en la jugada 18.
Pañitos húmedos, alcohol en gel o toallitas: Higiene rápida y práctica para manos sudadas o limpieza urgente.
Protector labial / gotas para los ojos: Salas cerradas y muchas horas pueden secar ojos y labios, más de lo que imaginás.
Papel higiénico extra o pañuelos: Nunca se sabe cuándo lo vas a necesitar (y lo vas a agradecer).
6. Especial para chicas ajedrecistas
Porque ellas también compiten, piensan, luchan… y merecen un espacio práctico y cuidado.
Estuche personal: Compacto, discreto, con lo esencial: toallas sanitarias, un pequeño espejo, maquillaje básico si lo usan, peine o ligas para el cabello.
Accesorios de repuesto: Un par de aretes extra o lo que usen con frecuencia. Lo estético puede parecer superficial, pero a veces suma seguridad.
Crema hidratante / bálsamo para manos: El aire seco o el estrés puede provocar resequedad. Un mini kit de cuidado personal nunca estorba.
Zapatillas cómodas + estilo propio: Que la ropa no sea una incomodidad. Y si se quiere jugar con estilo, adelante. Estar cómoda es estar fuerte.
Y lo más importante:
Confianza. Nunca dudes de tu lugar en el tablero. No estás ahí para “representar a las chicas”. Estás ahí para jugar ajedrez, y punto.
7. El kit del perdedor digno y el ganador humilde
Porque el verdadero ajedrecista se nota más fuera del tablero.
Frases para perder con clase:
“Buena partida, esa idea me sorprendió.”
“Voy a revisar esa posición luego, estuvo muy interesante.”
Frases para ganar sin prepotencia:
“Fue muy dura, no sabía si iba a lograr abrirme paso.”
“Tu defensa fue sólida, me costó bastante.”
Actitud ecuánime:
Ganas: celebra con humildad.
Perdiste: aprendes sin frustrarte.
Empatas: valoras la experiencia.
8. Reflexión final
El ajedrez es más que un juego de piezas: es un reflejo de tu carácter, tu preparación y tu actitud. Llevar el kit adecuado no garantiza que ganes, pero te permite enfrentar cada partida con comodidad, confianza y claridad. Cada objeto del kit es un aliado silencioso: te hidrata, te calma, te recuerda lo que sabés o simplemente te hace sentir bien.
Y a veces, eso es lo que marca la diferencia entre cometer un error... o encontrar la jugada precisa.
Así que, antes de tu próximo torneo, prepará tu propio kit de supervivencia ajedrecista. No subestimes el poder de estar bien equipado, dentro y fuera del tablero.
¡Hasta la próxima jugada!
evillaq82@gmail.com